Investigación y Desarrollo

 

El enfoque interdisciplinario en la investigación educativa
Presentacion

Es impensable el trabajo de investigación sin el ejercicio constante de la reflexión y el cuestionamiento de las bases teóricas y metodológicas de que se nutre. El investigador es un ente inquieto, inquisidor, para quien el argumento es la mejor herramienta de construcción, y generalmente se ve a sí mismo como un artesano del pensamiento. Proclive a la abstracción y los vericuetos del razonamiento, el investigador desarrolla al máximo sus capacidades analíticas y sintéticas, cuestiona, explora, se interroga y busca respuestas. Cuando se trata de comunicación, prioriza ante sus colegas un nivel de relación fundamentalmente intelectual, a través de documentos, ensayos o reportes de investigación.

Sin embargo, el trabajo cotidiano del investigador se desarrolla generalmente en grupos, en contextos y espacios institucionales que sostienen el quehacer investigativo para fundamentar y consolidar los proyectos relativos a su campo de acción social y de acuerdo con sus metas y finalidades. La institución requiere y convoca a los investigadores para desarrollar un trabajo en beneficio de la misma y sus proyectos. Es allí donde la administración de la investigación entra en juego y convierte a ésta en un trabajo profesional remunerado. Se trata de investigar para la institución lo cual exige una congruencia entre los fines institucionales y los de investigación, e impone una serie de principios, normas y políticas que le imprimen un carácter particular, un "modelamiento" a la investigación.

La investigación educativa que se realiza en el ILCE observa características particulares. Por un lado, su ejercicio se concentra en un área institucional, la Coordinación General de Investigación y Desarrollo de Modelos Educativos (IDME), formalmente creada en 1989, lo cual le permite cierta independencia operativa que se traduce en política y lineamientos propios para la planeación y operación de sus proyectos de investigación, con la versatilidad que ello implica para adoptar las líneas teórico-disciplinares y metodológicas pertinentes.

Por otro lado, el cometido social del ILCE en los campos de la tecnología y la comunicación educativas imprime una direccionalidad a la investigación, al enfocarla hacia el apoyo de la práctica educativa y el desarrollo de productos tecnológicos, sean éstos de carácter metodológico o de diseño de materiales.

Relacionado con lo anterior, la conformación necesaria de equipos de investigación con profesionales provenientes de diferentes disciplinas, como comunicación, pedagogía, psicología y sociología, permite una pretensión interdisciplinaria de principio, al menos en el nivel formal, en la planeación y operación de sus proyectos de investigación.

Por último, su carácter de organismo internacional con proyección hacia la región latinoamericana impone una serie de supuestos y compromisos para responder a las necesidades educativas regionales, situación que en la investigación se traduce en proyectos concretos con tal perspectiva.

Dadas las características de la investigación en el ILCE, la reflexión y el análisis sobre la propia labor de investigación es una tarea que depende tanto de condiciones favorables y promotores dentro de la institución, como de la iniciativa de los propios investigadores para explorar las posibilidades y particularidades del campo.

En este contexto, el proyecto de investigación interdisciplinariedad e investigación educativa representó un acontecimiento y un proceso único en la IDME, puesto que implicó el esfuerzo y la voluntad política de la Dirección, así como el entusiasmo y, en ocasiones, el empecinamiento de un grupo numeroso de investigadores que se lanzaron a la aventura de poner a prueba el concepto de la interdisciplina a través de la misma práctica de la investigación interdisciplinaria. Nunca antes se había llevado a efecto una experiencia similar en la IDME, y es posible que no se repita, al menos en el corto plazo.

Desde el principio se decidió que el concepto de interdisciplina no sería tratado desde una perspectiva teórica o filosófica, sino desde una concepción metodológica y de la práctica investigativa. Aunque no se soslayó esfuerzo alguno para tratar de dilucidar las raíces epistemológicas del concepto, la exploración no quedó en este primer nivel general. De hecho, lo que más nos atrajo la atención fue el tratar de situar la praxis del investigador educativo a partir de la interdisciplina, pero teniendo siempre presente el status epistemológico de esa práctica. A través de la exploración metodológica pudimos ubicar la práctica investigativa interdisciplinaria en el concierto del saber y de la ciencia.

La exploración siguió su curso. Surgió la metodología como una herramienta central del trabajo interdisciplinario de investigación, que sirvió al interior del proyecto como un ideal que se pretendía alcanzar, así como una puesta en práctica del propio trabajo cotidiano. Esto es, a la vez que se trataba de clarificar el papel de la metodología en la investigación educativa desde la perspectiva interdisciplinaria, los mismos investigadores tenían que "poner las cartas disciplinarias sobre la mesa" y construir significaciones comunes y puentes disciplinarios" entre la comunicación, la sociología, la psicología y la Pedagogía.

Las dificultades para llevar adelante el proyecto no fueron pocas y los momentos de crisis, sobre todo en algunas largas y acaloradas sesiones de discusión, pusieron en juego la capacidad de tolerancia, la resistencia a la frustración y la significación personal del proyecto para cada uno de los investigadores. Al final, creemos que prevaleció el entusiasmo y especialmente el profesionalismo de un grupo de investigadores decididos a encontrar respuestas a ciertas interrogantes fundamentales sobre el sentido y la forma de hacer investigación educativa. El esfuerzo queda plasmado en los documentos de la presente monografía.

El primero, "Interdisciplinariedad e investigación educativa", es una introducción conceptual al tema y la exposición de los hilos conductores que guiaron la elaboración de los tres documentos que le siguen: "Ciencia, discurso y sociedad"; "Conceptualización de la interdisciplinariedad en la investigación social", y "La metodología de la investigación educativa: hacia un enfoque interdisciplinario". Al final se encuentra una bibliografía general del material consultado para la elaboración de los documentos.

Todos los trabajos de esta monografía fueron elaborados por investigadores de la Coordinación General de Investigación y Desarrollo de Modelos Educativos del ILCE.

Ramón Benitez García. 1998

 
1 En el mismo orden: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura; Organización de los Estados Americanos; Consejo Regional de Educación y Formación para América Latina; Centro de Desarrollo en Formación Tecnológica; Banco Interamericano de Desarrollo.
2 Acuerdo de creación de la Dirección de Investigación en Comunicación Educativa, Diciembre de 1998.
3 Este documento puede cambiar de nombre, pero nos referimos a los documentos rectores de la política educativa mexicana para cada sexenio.
4 El concepto de educación tiene dos acepciones etimológicas de los vocablos latinos educare y educere. Educare significa “criar”, “nutrir” o “alimentar”, es decir educación entendida como actividad que consiste en guiar, conducir. Educere equivale a “sacar”, “llevar”, “extraer desde dentro hacia fuera”, es decir, encauzar las potencialidades ya existentes en el educando. Educación es el proceso de optimización intencional del hombre orientado al logro de su autorregulación e inserción activa en la naturaleza, sociedad y cultura. Se le identifica como un proceso activo e individual influenciado por el medio social en que se desarrolla el individuo; organizado, que funciona según reglas precisas, que tiene un pasado, una dinámica actual y proyectos de futuro. El término alude no sólo a la actividad o proceso, sino también el efecto de esa actividad. (García Aretio, 1989). La educación hoy día es entendida como un proceso interactivo entre el educando y su ambiente (educare) basado en su capacidad personal para desarrollarse (educere) (Castillejo, 1994).
5 La Tecnología Educativa, en su enfoque más actual, parte de la relación estrecha entre la ciencia y la tecnología, para proponer modelos y procedimientos que respondan a la complejidad de los procesos educativos y tomen en cuenta a los distintos agentes que participan en ellos: alumnos, docentes, currículo, para tratar de mejorar sus resultados. La acción de la tecnología educativa se dirige en particular hacia la atención de las áreas de la educación identificadas como problemáticas y se basa en la consideración de las interrelaciones que existen entre los elementos participantes. De ahí que su enfoque rebase la postura pedagógica vinculada a modelos como patrones de referencia y se encamine hacia los enfoques transdisciplinario y multidisciplinario para comprender y actuar, haciendo concurrir la teoría y la práctica. En Revista Tecnología y Comunicación Educativa. Un encuentro de los países de América Latina. Año 8, número 21, Marzo, 1993. México, ILCE, pp 3- 18
6 La investigación educativa tiene varios objetivos. El primero es aplicar el conocimiento educativo a problemas particulares; el segundo, incrementar el conocimiento; otro más, producir diversos materiales o recursos que puedan ser usados para facilitar procesos de aprendizaje (Romay, sf)
7 ILCE Dirección de Investigación y Comunicación Educativa, documento interno, spi. Febrero, 1999.
8 Sarramona I López, Jaume. Presente y Futuro de la Tecnología Educativa. Ponencias. Seminario Internacional. Tecnología Educativa en el Contexto Latinoamericano. ILCE, México, marzo, 1994.
9 Consiste en el desarrollo de propuestas de acción basadas en disciplinas científicas referidas a las prácticas de enseñaza, que incorporando todos los medios a su alcance, responden a los fines que se pretende lograr, en los contextos sociohistóricos que le otorgan significación (Litwin, 1994)
11 Sarramona, (1988) y Gutiérrez, (1974).
14 Consultar la edición que contiene el índice acumulativo de la Revista Comunicación y Tecnología Educativas, Año 14, No.31. Enero- Junio, del 2000. 70p.