Educación para los medios. Una Propuesta Integral para Maestros, Padres y Niños
Introducción
Los medios masivos de comunicación (MMC) han logrado una presencia creciente en la manera en que los diversos grupos y sectores de la población perciben la realidad social y personal. Los niños son, hoy en día, receptores asiduos de los mensajes que provienen de diversos MMC, pero la influencia que reciben de la continua y cotidiana relación con ellos no se presenta en forma lineal ni directa, sino que está mediado por su historia personal y social, así como por su relación con las diversas instituciones socializadoras con las que tienen contacto, principalmente la familia y la escuela.
De ahí que ambas instituciones tengan la posibilidad de brindar una formación integral a los niños que incluya el desarrollo de la capacidad de enfrentar en forma crítica los mensajes que reciben Esto significa que es posible mejorar la acción mediadora que realizan ambas instituciones sociales, a través de programas de educación para los medios (EPM).
Pensamos que cualquier programa de EPM presenta un doble reto: ayudar a la formación del pensamiento crítico y autónomo de los niños, y aprovechar en forma educativa y creativa, el gusto infantil por los mensajes de los diversos MMC.
El proyecto de EPM que presentamos tiene como finalidad enfrentar este doble reto tomando como destinatarios principales a los niños del ciclo de educación básica (en promedio de 7 a 12 años) y como destinatarios secundarios, más no por ello menos importantes, a los maestros y a los padres de familia.
En la realización de este proyecto consideramos cinco grandes áreas que nos fueran proporcionando las pistas y los elementos necesarios para elaborar la propuesta. Estas áreas, integradas en nuestro trabajo a manera de capítulos, son las siguientes:
Medios de Comunicación, Familia y Escuela
Iniciamos nuestro trabajo con el análisis de las instituciones socializadoras más importantes en la formación de los niños, con el fin de obtener una visión global del problema central: la relación de los niños con los MMC.
Tomamos como punto de partida a los MMC por constituir el objeto principal de nuestro trabajo. Posteriormente, revisamos el papel de la familia y de la escuela, en su relación conflictiva y contradictoria con respecto a los MMC, así como en su función mediadora en la relación entre estos y los niños.
El análisis toma como referente principal la función de los MMC como educadores informales, y su influencia creciente en la vida de los diversos sectores de la población. Los MMC, de manera sutil e invisible, van adquiriendo gran presencia en la forma como los receptores construyen, juzgan y perciben la realidad que le circunda, a la vez que proporcionan elementos de significación comunes para interactuar socialmente.
El contenido de estos elementos de significación tiene una relación directa con el modelo de funcionamiento que rige a los diversos MMC en México. Por esto, tratamos de dar una caracterización general del mismo y delimitar los rasgos distintivos del modelo de comunicación y su repercusión en la concepción de su audiencia como consumidora de bienes simbólicos y de mercancías.
Una vez caracterizado el modelo que rige a los MMC mexicanos, pasamos a definir al público infantil, en calidad de receptor de mensajes emitidos por los diversos MMC. La relación de los niños con los mensajes presenta rasgos particulares según el medio de que se trate, por tanto, consideramos pertinente hacer una exposición particular de cada uno de ellos. En esta fase del trabajo revisamos las investigaciones más relevantes realizadas al respecto en México, ya que nos interesaba la caracterización del niño mexicano como receptor de medios; se mencionan las tendencias generales de esa relación, resaltando el hecho de que la TV es el MMC más significativo en la vida infantil.
La TV es destacada sobre los demás MMC a lo largo de estas páginas, por considerar que es el medio más importante para los niños al ofrecerles asidua y cotidianamente una serie de elementos significantes que logran cierto arraigo e influencia en su constitución como seres individuales y sociales. Esto se debe a que la TV presenta modelos, valores, conductas y formas de vivir, construidos desde determinada perspectiva y que se reticulan y entrelazan con los que inculcan la familia y la escuela.
En este capítulo subrayamos una de las razones fundamentales por la cual la familia y la escuela están involucradas en la interacción niños-MMC: los niños no son sólo receptores de MMC, sino que al mismo tiempo son hijos de familia y alumnos en una escuela, donde interactúan y son objeto de múltiples influencias en su proceso educativo y de socialización. La consecuencia principal es que no parece posible diseñar cualquier programa educativo sin considerar adecuadamente esta situación.
Hemos entendido que tanto los MMC, como la familia y la escuela son instituciones sociales con una trayectoria específica y una serie de factores condicionantes. Como instituciones, a la vez cuentan con una tradición y han construido un marco de referencia desde el cual tratan de socializar a los niños, según los objetivos que consideran adecuados. Asimismo tienen ciertos mecanismos de socialización a través de los cuales buscan alcanzar sus objetivos. Por esto enfatizamos la necesidad de conocer –cuando se trata de diseñar una pedagogía para la recepción– distintos mecanismos empleados regularmente por padres y maestros para tratar de hacer valer sus significaciones en el aprendizaje de los niños.
La otra razón por la cual la familia y la escuela, no sólo están sino que deberían estar más explícitamente involucradas en los procesos de recepción de los niños, es su papel mediador en esos procesos.
Hasta hace muy poco tiempo la perspectiva dominante implícita o explícita, en la mayoría de los estudios sobre MMC y niños consideraba que la relación entre unos y otros era una relación directa. Por eso el interés principal en la investigación se centraba o en los contenidos programáticos (características y condicionantes del mensaje) o en necesidades y aspiraciones individuales de los niños con respecto a los MMC. En esta perspectiva los intereses de la investigación confluían en averiguar qué hacen los MMC a los niños" o "qué hacen los niños con los MMC".
Si bien los estudios que han tratado de responder a estas preguntas han contribuido a entender mejor los efectos de los MMC en el desarrollo cognoscitivo, afectivo y moral infantil, no han producido el conocimiento necesario para explicarlos, ni para entender las diferentes interacciones que tienen lugar entre los mensajes y la audiencia. Por eso enfatizamos que sin este conocimiento tampoco es posible saber cuáles podrían ser las posibilidades al alcance de los educadores, para intervenir y modificar esas interacciones cuando se considere necesario, más allá de producir mejores mensajes.
El cambio reciente de énfasis "de los medios a las mediciones" y el tránsito de u
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