Investigación y Desarrollo

 

Géneros informativos audivisuales
Prólogo


La presente edición mexicana del libro Géneros informativos audiovisuales: radio, televisión, cine, prensa gráfica, es sin lugar a dudas un acontecimiento muy significativo para el trabajo de formación profesional que he venido realizando en este país durante más de cinco años. Este documento representa una posibilidad para la investigación, la reflexión y el estudio sobre la información audiovisual en un momento preciso: el reconocimiento del papel social de los noticieros o informativos televisivos en la vida cotidiana de los individuos y de las colectividades.

Los géneros aparecen históricamente como una manera o forma de aproximación y configuración de la realidad por parte de los usuarios. Nacieron en el campo literario y posteriormente se han adaptado y desarrollado en otros ámbitos como el audiovisual, objeto del trabajo que se ofrece a continuación.

Como tratamientos mediadores de la realidad los géneros han sido empleados tanto en los relatos de ficción como en los de hechos reales. Cada autor elige unos u otros según su actitud ante la realidad y según como desee transmitir su visión del mundo a los demás. Puede optar por los géneros de ficción para desenvolverse con plena libertad creativa, o puede trabajar con los géneros del realismo con el sometimiento a las exigencias de fidelidad y veracidad respecto de lo que él ha percibido e interpretado de la realidad. En la presente obra me centro exclusivamente en este segundo grupo.

Desde la perspectiva de la comunicación educativa los géneros ofrecen, entre otros, tres enfoques fundamentales:

  1. Como formas de la construcción social de la realidad que generan los medios de comunicación. Los géneros son unos modos de configuración de la realidad. Los profesionales emplean estos recursos para dar, de una manera o de otra, su visión de la actualidad y una interpretación de la sociedad. El mismo hecho puede afrontarse de diversas maneras. Una cosa es presentar los hechos mediante el género noticia, como relato impersonal, y otra es impulsar la opinión del medio sobre los mismos con un editorial. En este sentido los géneros pueden ser objeto de trabajo desde las aulas para el desarrollo de la capacidad analítica de los alumnos. Es afrontar la información que ofrecen los medios audiovisuales como objeto de análisis para el conocimiento del entorno. Es el planteamiento de la educación en o de medios, en este caso referida específicamente a los géneros que formalizan la información audiovisual. Habrá que diseñar una metodología particular para aprender a hacer frente a la información de cada medio según las peculiaridades de sus componentes expresivos y la plasmación en géneros.

  2. Como recursos para la enseñanza-aprendizaje de la expresión audiovisual y escrita. los profesores y alumnos pueden organizar el análisis y reflexión sobre la propia realidad educativa, u otro tema de su entorno, con géneros como el debate, la crítica, el reportaje, la crónica, la encuesta, etc. Es la educación para usar los medios en el desarrollo de la capacidad expresiva y productiva de mensajes. Es un enfoque constructivista, en este caso centrado en el uso, elaboración y producción de géneros para transmitir información audiovisual. En el apartado anterior se busca un conocimiento del proceso de la información audiovisual para desconstruirla. En este se pretende desarrollar el dominio de la expresión audiovisual para la elaboración y producción e incluso distribución de información en el interior de los centros educativos o en el entorno inmediato de los alumnos. No se trata de un aprendizaje para el ejercicio de una profesión sino de aprender el funcionamiento de la información audiovisual mediante la producción de la misma, es decir, aprender haciendo las cosas objeto de aprendizaje.

    La elaboración de géneros informativos audiovisuales requiere un largo proceso de trabajo en el que se seleccionan, valoran, interpretan y enfocan los hechos informativos con los recursos técnicos y expresivos audiovisuales. Se requiere una mentalidad apropiada, una alfabetización audiovisual para el uso correcto de los tratamientos y géneros audiovisuales de la información como ocurre en la prensa respecto del lenguaje escrito.

  3. Como material pedagógico para su aprovechamiento en el sistema educativo formal. El objetivo es trasladar las experiencias de la información escrita, tan desarrolladas en varios países dentro de los programas que incorporan el uso de los periódicos en las aulas, al campo de la información audiovisual. Se efectúa un seguimiento de las producciones ajenos que aborden temas vinculados a los materias curriculares. Dada la implantación de la televisión no debe desterrarse su presencia de las aulas. Frente a un conjunto de programas denostables aparecen otros de los cuales pueden obtenerse materiales que sirvan de paso para determinadas enseñanzas curriculares, para el planteamiento de un tema, para una motivación o para la plasmación de una situación.

Se trata, en suma, de desarrollar una educación con los géneros para una enseñanza-aprendizaje multimedia. No debe incurrirse en un uso meramente instrumental síno en el fomento de un recurso didáctico integrado, como un componente más, en el diseño global de los objetivos pedagógicos.

El trabajo que se presenta se distancia en gran medida de los estudios y aportaciones ofrecidas en el periodismo escrito. En él se profundiza de manera específica en el aspecto audiovisual dentro de la concepción global e integradora de la teoría de la información audiovisual tal como la he desarrollado en otros trabajos. Efectivamente, esta obra debe situarse en el conjunto de la tetralogía sobre mi concepción de la información audiovisual como interpretación de la sociedad. Para seguir mejor la secuencialidad invito a que se siga el siguiente orden de lectura: Información audiovisual. Concepto, técnica, expresión y aplicaciones (Síntesis, Madrid, 1995, 528 págs.), Información radiofónica, Mediación técnica, tratamiento y programación (Síntesis, Madrid, 1995, 542 págs,) e Información televisiva. Mediaciones, contenidos, expresión y programación (Síntesis, Madrid, 1998, 546 págs.).

Finalmente, agradezco al Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) y espero que sea útil para sus tareas de formación, investigación y producción audiovisual que desarrolla desde 1957, año de su fundación. Con este deseo invito también a los lectores a que participen con sus opiniones, sugerencias y demás aportaciones por correo electrónico -eficaz medio de diálogo y debate- a mejorar la obra para próximas ediciones.


Mariano Cebrián Herreros

marceb@eucmax.sim.ucm.es
Madrid, Enero del 2000

 

 
1 En el mismo orden: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura; Organización de los Estados Americanos; Consejo Regional de Educación y Formación para América Latina; Centro de Desarrollo en Formación Tecnológica; Banco Interamericano de Desarrollo.
2 Acuerdo de creación de la Dirección de Investigación en Comunicación Educativa, Diciembre de 1998.
3 Este documento puede cambiar de nombre, pero nos referimos a los documentos rectores de la política educativa mexicana para cada sexenio.
4 El concepto de educación tiene dos acepciones etimológicas de los vocablos latinos educare y educere. Educare significa “criar”, “nutrir” o “alimentar”, es decir educación entendida como actividad que consiste en guiar, conducir. Educere equivale a “sacar”, “llevar”, “extraer desde dentro hacia fuera”, es decir, encauzar las potencialidades ya existentes en el educando. Educación es el proceso de optimización intencional del hombre orientado al logro de su autorregulación e inserción activa en la naturaleza, sociedad y cultura. Se le identifica como un proceso activo e individual influenciado por el medio social en que se desarrolla el individuo; organizado, que funciona según reglas precisas, que tiene un pasado, una dinámica actual y proyectos de futuro. El término alude no sólo a la actividad o proceso, sino también el efecto de esa actividad. (García Aretio, 1989). La educación hoy día es entendida como un proceso interactivo entre el educando y su ambiente (educare) basado en su capacidad personal para desarrollarse (educere) (Castillejo, 1994).
5 La Tecnología Educativa, en su enfoque más actual, parte de la relación estrecha entre la ciencia y la tecnología, para proponer modelos y procedimientos que respondan a la complejidad de los procesos educativos y tomen en cuenta a los distintos agentes que participan en ellos: alumnos, docentes, currículo, para tratar de mejorar sus resultados. La acción de la tecnología educativa se dirige en particular hacia la atención de las áreas de la educación identificadas como problemáticas y se basa en la consideración de las interrelaciones que existen entre los elementos participantes. De ahí que su enfoque rebase la postura pedagógica vinculada a modelos como patrones de referencia y se encamine hacia los enfoques transdisciplinario y multidisciplinario para comprender y actuar, haciendo concurrir la teoría y la práctica. En Revista Tecnología y Comunicación Educativa. Un encuentro de los países de América Latina. Año 8, número 21, Marzo, 1993. México, ILCE, pp 3- 18
6 La investigación educativa tiene varios objetivos. El primero es aplicar el conocimiento educativo a problemas particulares; el segundo, incrementar el conocimiento; otro más, producir diversos materiales o recursos que puedan ser usados para facilitar procesos de aprendizaje (Romay, sf)
7 ILCE Dirección de Investigación y Comunicación Educativa, documento interno, spi. Febrero, 1999.
8 Sarramona I López, Jaume. Presente y Futuro de la Tecnología Educativa. Ponencias. Seminario Internacional. Tecnología Educativa en el Contexto Latinoamericano. ILCE, México, marzo, 1994.
9 Consiste en el desarrollo de propuestas de acción basadas en disciplinas científicas referidas a las prácticas de enseñaza, que incorporando todos los medios a su alcance, responden a los fines que se pretende lograr, en los contextos sociohistóricos que le otorgan significación (Litwin, 1994)
10 En el ILCE, atendiendo a la recomendación de Daniel Prieto Castillo, se prefiere emplear el término perceptor cuando se alude a las personas que reciben y procesan el mensaje.
14 Consultar la edición que contiene el índice acumulativo de la Revista Comunicación y Tecnología Educativas, Año 14, No.31. Enero- Junio, del 2000. 70p.